Sin duda el dinero manda y el caso de Michael es un claro ejemplo de ello.
Voy a contaros el problema que Michael tuvo con Sony desde el principio, realmente espeluznante, vamos a ver que la realidad supera a la ficción, y ni la mejor película de la mafia puede superar lo que sucedió en esta historia.
Como es muy denso, y quiero que no os perdais detalle para que se entienda perfectamente lo dividiré en varias partes.
Vamos allá:
Eran los años 80´ y Michael, un chiquillo que transmitía toda la incencia del mundo, trabaja con Paul McCartney grabando varias canciones “Say, say, say”, “This girl is mine”, The Man, (por cierto con bastante éxito) esta relación en un principio laboral se convirtió en una gran amistad.
Estos catálogos están formados por una serie de canciones, y cada vez que alguna de esas canciones se emplea (se canta, se graba o se reproduce o se imprime su letra) en la radio, TV, cine, en un anuncio,…, el dueño del catálogo (editor) recibe una cantidad por parte de aquel que la haya utilizado. En ese momento ninguno de los dos de imaginaba lo que ese consejo significaría, y en el caso de Michael la desgracia que traería a su vida.
Ahora nos remontamos uno años atrás, "ATV music" compró en 1969 a "Northern Songs", una empresa publicitaria creada por los Beatles, para que publicara sus canciones. Esta empresa era dueña de un catálogo de 4.000 canciones, de varios intérpretes, Little Richard , Pointer Sisters, Elvis Presley, entre ellos, además de 260 canciones de los Beatles. En concreto todas las canciones que John Lennon y Paul McCartney compusieron entre 1964 y 1970 menos cuatro: "Love me do", "P.S. I love you", "Please please me" y "Ask me why". Por lo que sí están incluídos exitazos como "Yesterday" o "Hey Jude"
La empresa, ATV music dueña del catalogo, decidió ponerlo en venta en 1984.
Sir Lew Grade, dueño de ATV y EMI , llamó a Paul y le ofreció el catálogo por 20 millones de dólares. Paul aceptó la oferta pero dijo que iba a llamar a Yoko Ono para comprarlo a medias, pues era indebido comprar él todas las canciones, al fin y al cabo la mitad eran de John Lennon. Yoko le aseguró a Paul que podía conseguir un mejor precio. Paul le dijo que entonces esperaría su llamada para cerrar el negocio.
Michael en ese momento había vendido 30 millones de copias de “Thriller” y acordándose del consejo de su amigo Paul se lanzó y el 6 de septiembre de 1985, tras más de un año de negociaciones, ofreció por toda la empresa ATV, incluyendo el famoso catálogo, 47,5 millones de dólares, la mitad de su fortuna. Sir Lew acepta y Michael con 26 añitos se convierte en dueño de la gallina de los huevos de oro.
Michael lo cuenta así en Moonwalk:
"Al final, yo compraría el catálogo ATV de ediciones musicales que incluía muchas de las grandes canciones Lennon-McCartney. Pero mucha gente no sabe que fue Paul quien me dio la idea de entrar en la edición musical. Yo estaba en la casa de campo de Paul y Linda cuando Paul me habló de sus actividades en la edición de música. Me dio un librito con las iniciales MPL en la tapa. Él me miraba sonriendo cuando lo abrí, porque sabía que su contenido iba a entusiasmarme. Allí había una lista de todas las canciones que Paul posee, pues llevaba mucho tiempo comprando derechos de canciones. Hasta entonces yo no había pensado en comprar canciones. Cuando salió a la venta el catálogo de ediciones musicales ATV que contiene muchas de las canciones Lennon-McCartney, yo decidí hacer una oferta.
Yo me considero un músico que, casualmente, es también un hombre de negocios y Paul y yo habíamos aprendido duramente lo que son los negocios y la importancia de las ediciones, de los royalties y la dignidad del oficio de escribir canciones."
La reacción de Paul fue un tremendo enfado por lo que consideraba una traición. La relación se enfrió de tal manera que casi no se volvieron a hablar.
"Al final, yo compraría el catálogo ATV de ediciones musicales que incluía muchas de las grandes canciones Lennon-McCartney. Pero mucha gente no sabe que fue Paul quien me dio la idea de entrar en la edición musical. Yo estaba en la casa de campo de Paul y Linda cuando Paul me habló de sus actividades en la edición de música. Me dio un librito con las iniciales MPL en la tapa. Él me miraba sonriendo cuando lo abrí, porque sabía que su contenido iba a entusiasmarme. Allí había una lista de todas las canciones que Paul posee, pues llevaba mucho tiempo comprando derechos de canciones. Hasta entonces yo no había pensado en comprar canciones. Cuando salió a la venta el catálogo de ediciones musicales ATV que contiene muchas de las canciones Lennon-McCartney, yo decidí hacer una oferta.
Yo me considero un músico que, casualmente, es también un hombre de negocios y Paul y yo habíamos aprendido duramente lo que son los negocios y la importancia de las ediciones, de los royalties y la dignidad del oficio de escribir canciones."
La reacción de Paul fue un tremendo enfado por lo que consideraba una traición. La relación se enfrió de tal manera que casi no se volvieron a hablar.
Como curiosidad, “Yesterday” , tema de Paul, por ejemplo, aparece en los créditos como tema de "Lennon-McCartney". Cada vez que la versión original suena en una radio, se incluye en un disco, película, etc., una cantidad de dinero va a parar a manos de los dueños de la grabación original (EMI), otra parte al editor (Michael Jackson-ATV/Sony), otra al intérprete (Paul como guitarrista, los violinistas no ganan nada pues lo hicieron bajo contrato), y una parte a los autores: John y Paul, a pesar de que John no tuvo nada que ver con Yesterday.
El editor es quien maneja el porcentaje de ganancia de los escritores. Michael Jackson, hace un tiempo, aumentó el porcentaje de John, pero dejó el de Paul igual al de 1965. Así que John, bueno, Yoko, gana más por Yesterday que el mismo Paul, y cada vez que Paul la canta, debe pagarle a Jackson y a Yoko. Cuando lo hace en vivo, paga un porcentaje de la taquilla.
Imprimir la letra de estos temas también reporta beneficios, por ejemplo, cuando Paul McCartney quiso imprimir la letra de "Eleanor Rigby" y otros temas de los Beatles en el programa de la gira mundial de 1989, descubrió que tenía que pagar derechos a Michael Jackson.
El editor es quien maneja el porcentaje de ganancia de los escritores. Michael Jackson, hace un tiempo, aumentó el porcentaje de John, pero dejó el de Paul igual al de 1965. Así que John, bueno, Yoko, gana más por Yesterday que el mismo Paul, y cada vez que Paul la canta, debe pagarle a Jackson y a Yoko. Cuando lo hace en vivo, paga un porcentaje de la taquilla.
Imprimir la letra de estos temas también reporta beneficios, por ejemplo, cuando Paul McCartney quiso imprimir la letra de "Eleanor Rigby" y otros temas de los Beatles en el programa de la gira mundial de 1989, descubrió que tenía que pagar derechos a Michael Jackson.
Paul declaró en una entrevista en el 2006: "Lo más molesto de esto es que tengo que pagar para tocar algunas de mis propias canciones. Cada vez que quiera cantar 'Hey Jude' tengo que pagar"
Pero a pesar de todo esto la desaparición de Michael causó en Paul un shock: “Estoy triste y conmocionado. Me siento privilegiado por haber compartido momentos y haber trabajado con Michael... era un chico con un gran talento y con un alma muy dulce”.
Esta ha sido una introducción a esta historia en la que este catálogo será el protagonista principal.
Para terminar, aquí tienes la canción "The Man" interpretada por Michael y por Paul, fíjate en la letra, a día de hoy es muy, muy curiosa:
http://www.youtube.com/watch?v=kIryDHkQd9I
Fuentes:
eluniversal.com
karmen22.blog.com.es
unpaseoconlosbeatles.blogspot.com
mjhideout.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario