<h1> Un ser precioso </h1>

Ya sabemos que Michael es maravilloso, pero aún me sigo sorprendiendo de su grandeza cada día cuando conozco más sobre él.

Posiblemente muchos de vosotros ya lo habreis leído pero para los que no, o para volver a sentirlo, os dejo unas líneas escritas por Michael. Pertenecen a "That one in the mirror" de su libro Dancing the dream.

Cada día me reconquista su enorme sensibilidad, su infinita inteligencia, su forma de ver las cosas, interpretarlas y expresarlas de forma que te lleguen al alma. Michael tiene el don de poner palabras a los sentimientos y llevarte a ver la realidad de otra forma, por dura que sea, siempre con esperanza, de una forma dulce, amorosa y cercana...



Yo quería cambiar el mundo, así que me levanté una mañana y miré en el espejo. Ese uno miró atrás y dijo: "No queda mucho tiempo. La tierra está atormentada por el dolor. Los niños se mueren de hambre. Las naciones siguen divididas por la desconfianza y el odio. En todas partes el aire y el agua han sido objeto de obstrucción en lugar de ayudar. ¡Haz algo!"

El uno del espejo se sintió muy enfadado y desesperado. Todo lo que parecía una lío, una tragedia, un desastre. Decidí que debía estar en lo cierto. ¿No me siento muy mal por estas cosas, también, al igual que él? El planeta está siendo consumido y tirado. Imaginar la vida terrenal sólo una generación a partir de ahora me hizo sentir pánico.

No fue difícil encontrar gente buena que quería resolver los problemas de la tierra. Mientras escuchaba sus soluciones, pensé "¡Hay mucha buena voluntad aquí, tanta preocupación". Por la noche, antes de ir a la cama, el uno del espejo me miró seriamente "Ahora vamos a llegar a alguna parte ", sentenció. "Si cada uno hace su parte".

Pero no todo el mundo hizo su parte. Algunos lo hicieron, pero detuvieron la corriente? ¿Estaban el dolor,el hambre, el odio y la contaminación a punto de ser resueltos? Deseando no lo no haría - Ya lo sabía.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, ese uno del espejo parecía confundido. "Tal vez no hay esperanza", le susurró ... A continuación, una mirada astuta apareció en sus ojos y se encogió de hombros. "Pero usted y yo va a sobrevivir. Por lo menos estamos haciendo todo bien ".
Me sentí extraño cuando él dijo eso. Había algo muy incorrecto aquí. Una leve sospecha vino a mí, una que nunca había amanecido tan claramente antes. ¿Y si ese uno en el espejo no soy yo? Él se siente separado. Él ve los problemas "allá afuera" que hay que resolver. Tal vez será, tal vez no lo será. A él le irá bien. Pero no me siento de esa manera - los problemas no están "ahí fuera", no realmente. Yo los siento dentro de mí. Un niño que llora en Etiopía, una gaviota que luchan patéticamente en un derrame de petróleo, un gorila de montaña siendo cazado sin piedad, un soldado adolescente temblando de miedo cuando oye los aviones volando por encima: ​​¿No está pasando en mí cuando veo y oigo sobre ello?

La próxima vez que miré en el espejo, ese uno mirando atrás había comenzado a desvanecerse. Era sólo una imagen después de todo. Me mostró a una persona solitaria encerrada en un paquete bien cuidado de piel y huesos. "¿Pensé una vez que ese tú eras yo?" Comencé a preguntarme. Yo no estoy tan aislado y asustado. El dolor de la vida que tocó, pero la alegría de la vida es mucho más fuerte. Y ella sola se cura. La vida es el sanador de la vida, y lo más que puedo hacer por la tierra es ser su hijo amoroso.

Ese uno en el espejo hizo una mueca de dolor y se retorció. No había pensado mucho sobre el amor. Al ver los "problemas" era mucho más fácil, porque el amor significa una completa auto-honestidad.

"Oh, amigo", le susurré, "¿crees que nada puede resolver los problemas sin amor?" Ese uno en el espejo no estaba seguro. Estar solo durante tanto tiempo, no confiar en los demás y ser de confianza para otros, tiende a desprenderse de la realidad de la vida. "¿Es el amor más real que el dolor?" preguntó.

"No puedo prometer que lo es. Pero podría ser. Vamos a descubrir ", le dije. Toqué el espejo con una sonrisa. "No vamos a estar solos otra vez. ¿Quieres ser mi pareja? He oído un baile de puesta en marcha. Ven".

El uno en el espejo sonrió con timidez. Él se daba cuenta de que podíamos ser los mejores amigos. Podríamos estar más tranquilo, más amoroso, más honestos unos con otros todos los días.
¿Cambiaría eso el mundo? Yo creo que sí, porque la Madre Tierra quiere que seamos felices y que la amemos atendiendo sus necesidades. Ella necesita gente valiente a su lado, cuyo valor viene a ser parte de ella, como un bebé que es lo suficientemente valiente para caminar porque la madre está extendiendo sus brazos para agarrarlo. Cuando el uno del espejo esté lleno de amor para mí y para él, no hay lugar para el miedo. Cuando teníamos miedo y pánico dejamos de amar nuestra vida y de esta tierra. Estamos desconectados. Sin embargo, ¿cómo puede alguien apresurarse a ayudar a la tierra si se siente desconectado? Tal vez la tierra nos está diciendo lo que quiere, y por no escuchar, volvemos a caer en nuestro propio miedo y pánico.

Una cosa sé: nunca me sentí solo cuando era un niño de la tierra. No tengo que aferrarme a mi supervivencia personal, siempre y cuando me de cuenta, día a día, de que toda la vida está en mí. Los niños y su dolor, los niños y su alegría. El océano creciendo bajo el sol, el mar llorando con aceite negro. Los animales cazados en el miedo, los animales llenos de la alegría de estar vivos. Este sentido de "el mundo en mí" es como yo siempre quiero sentir.

 El uno en el espejo tiene sus dudas a veces. Así que soy tierno con él. Cada mañana toco el espejo y susurro: "¡Oh, amigo, he oído un baile. ¿Quieres ser mi pareja? Ven".



Fuente:

http://mjjnews.tumblr.com/post/15766732499/i-wanted-to-change-the-world-so-i-got-up-one